En este caso, os voy a contar
donde os podéis dar un reconfortante y agradable baño cerca de Hornachuelos
para combatir estos calores. Aún hoy día estos rincones se encuentran
prácticamente en estado salvaje por lo que con un poco de suerte podréis
disfrutar de un baño en soledad, tan solo rodeado de naturaleza, o en el peor
de los casos tener que compartirlo con algún otro bañista, pero sin que tenga
nada que ver con las aglomeración o las bullas de cualquier piscina o playa en
estos días.
PRESA DEL CAMBUCO
(Coordenadas UTM Huso 30 - 304471.509 - 4188660.56 )
Se trata de un dique de pequeñas
dimensiones ubicado en el arroyo Guadalvalcarejo, que mantiene una pequeña balsa de agua transparente. Esta arroyo tiene
la particularidad de que a diferencia de otros cercanos, nunca se seca en
verano, salvo sequias extremas.
Llegaremos hasta este lugar
siguiendo la carretera que une Hornachuelos con Posadas, donde nos
encontraremos con un puente que cruza
sobre el citado arroyo y donde se puede acceder con el vehículo bajando por un
camino de tierra que sale a uno de los lados. Se encuentra a unos 3 km de casco
urbano de Hornachuelos.
Una vez abajo remontaremos el
arroyo por su margen izquierda por un
camino de tierra durante unos 250 metros y encontraremos la presa.
Las vistas del barranco que forma
el arroyo desde la presa son impresionantes. Este mismo año han dragado la
presa así que su fondo se encuentra limpio. Podemos encontrarnos profundidades
máximas de algo más de dos metros junto al muro de la presa, descendiendo estas
según remontamos el arroyo, si bien podremos nadar perfectamente sus más de 40
metros de largo y sus aproximados 20 metros de ancho, por lo que en principio
no necesitaremos usar ningún tipo de calzado. El único inconveniente, según se
mire, es que el sol da prácticamente durante todo el día.
OLLA DEL GUADALORA
(Coordenadas UTM Huso 30 - 301501.786 - 4185030.489)
Se trata de una zona de pizarra
donde el arroyo Guadalora ha horadado varias pozas naturales, donde la más
profunda (aproximadamente 5 metros) tiene forma cuasi circular lo que
popularmente le ha dado el nombre de “Olla”. La zona se ubica junto a donde
antaño se encontraba el molino del Bujeo y próxima a la antigua vía pecuaria
denominada “Cordel del Bujeo”, hoy día
convertida en la carretera que une la carretera Hornachuelos-Palma del Rio
desde su inicio en la antigua fuente de Almarja con todos los poblados de
colonización. Si tomamos esta carretera, justo frente al cruce con la carretera
que lleva al poblado de Bembézar existe una pequeña explanada presidida por una
gran encina, lugar donde podremos dejar nuestros coches. Justo a la derecha de
la encina hay una pequeña vereda casi desaparecida que nos conduce ladera abajo
hasta el mismo arroyo Guadalora. Abajo encontraremos un antiguo puente de tres
arcos el cual debemos cruzar y continuar la vereda que surge en la otra orilla,
justo a la izquierda de una pequeña caseta que allí existe, hasta llegar a la
“Olla”. Desde la parte más alejada de la Olla aguas arriba existen infinidad de
pequeñas marmitas y saltitos de agua. Justo encima de la Olla hay una charca
con unos dos metros de profundidad máxima y rodeada de rocas de diferentes
alturas, desde las cuales podremos lanzarnos al agua. El agua abandona esta
poza hasta llegar a la Olla en forma de cascada de unos 3 metros de altura,
desde donde podremos saltar al agua.
La Olla como bien dije antes es
la más profunda y también está rodeada de rocas de diferentes alturas.
Concretamente en su margen derecho tiene algunas rocas de unos 7 metros de altura
desde donde cuando éramos niños y pasábamos las tardes allí, saltábamos para
demostrar nuestra valentía o impresionar a las pocas niñas que venían a
bañarse.
La Olla en su margen izquierda
las rocas de pizarra se sumergen en el agua siguiendo la inclinación del talud
de la ladera, por lo que en los primeros metros bajo el agua están aún presentes
estas rocas, lo que implica que debemos tener sumo cuidado a la hora de saltar
al agua y evitar hacerlo junto a esa zona.
Justo debajo de la Olla hay otra
charca no muy profunda que nos lleva hasta debajo del mismo puente, pasando de
las pizarras a un pequeño cañón formado por calizas del mioceno, que hasta hace
pocos años contaba con varios metros de profundidad y que a día de hoy se halla
colmatado de arena y grava por los aluviones del arroyo.
Particularmente la Olla es un
lugar muy especial para mi y para todos los que crecimos en Bembézar, desde su
fundación hace más de medio siglo hasta nuestros días, ya que era nuestra piscina particular de todos
los veranos y donde algunos aprendimos a nadar.
Normalmente éramos los chavales
de Bembézar los que pasábamos todas las siestas allí, aunque de vez en cuando
algunos de Hornachuelos o Mesas del Guadalora se dejaban ver por allí, ahora
bien algunos fines de semana se reunía mucha gente en la zona, gente de Posadas
de Palma del Rio, de Écija y hasta de Carmona. En no pocas ocasiones, esos días
de afluencia, resultaba una odisea poder saltar al agua.
Todavía en la actualidad si pasas
en verano por la carretera se pueden ver motos o coches aparcados junto a la
encina.
La Olla se encuentra en el tramo
final del arroyo Guadalora. A diferencia del Guadalvalcarejo, este arroyo por
desgracia si que se seca algunos veranos, como lleva pasando al menos los tres
últimos años. La Olla supone una excepción, ya que aguas arriba el arroyo es
cruzado por el acueducto del canal del Bembézar y recibe siempre algo de agua y
nunca llega a secarse.
Lo recomendable para disfrutar
sin riesgo seria usar algún tipo de calzado tipo escarpín para bañarse, y en
cuanto al riesgo del sol, hay sombra desde prácticamente el mediodía. El agua
tiene una temperatura agradable, no esta tan fría como en otras partes del
arroyo de sus tramos alto y medio.
PASADA DE ALGECIRAS
(Coordenadas UTM Huso 30 - 296786.455 - 4190540.368 )
Se le llama así a la zona donde
el arroyo Guadalora es cruzado por el Cordel del Águila (Cordel que va desde
Hornachuelos a las Navas de la Concepción), y donde el arroyo presenta una gran
curva que ha dado lugar a un ensanche llano que antaño era usado por los trashumantes
como abrevadero y lugar de descanso. En la actualidad hay un puente por el que
transcurre la carretera que nos lleva hasta el pantano del rio Retortillo,
también conocido como pantano del Águila y la explanada junto al rio es usada
por muchos visitantes para darse algún baño o incluso pasar los calurosos días
de verano bajo la sombra del bosque de rivera que presenta el arroyo, sin duda uno de los
mejores conservados de Sierra Morena. Justo antes de llegar al puente existe
una explanada en la parte derecha de la carretera donde podremos dejar nuestro
coche.
En este caso aparte de toda la
zona de la explanada que presenta un cauce muy pedregoso y poco profundo,
apenas encontraremos zonas donde el agua sobrepase nuestras rodillas, si
remontamos el arroyo por su margen izquierdo, tomando justo tras cruzar el
puente, el sendero del Guadalora. que se encuentra perfectamente señalizado,
donde pasaremos de largo, por los restos
de lo que antaño fue una cantera, de donde se sacó piedra para la construcción
de la carreta que nos lleva hasta el pantano del río Retortillo y donde aun podremos
ver los agujeros hechos en la piedra por los barreneros. Tras recorrer unos
escasos 500 metros por el sendero desde
el puente, saldremos del sendero hacia
la derecha y encontraremos una poza de agua cristalina con todos turquesas que
nos sin duda nos recordara a la de cualquier playa del caribeña. La poza en cuestión tiene entre 25 y 30 metros de largo,
entre 6 y 8 metros de ancho y aproximadamente unos 3 metros de profundidad
máxima en algún punto muy concreto.
Durante los meses de verano el
arroyo Guadalora tiene la particularidad de que durante un tramo de varios Kilómetros
no fluye por su cauce, sino que el agua circula de forma subterránea como le
sucede al Río Guadiana con sus “ojos”, concretamente en el tramo que discurre
cerca del molino del Batan (a unos 5 o 6 km aguas arriba) hasta nuestra citada
poza, por lo que podremos circular por dentro del cauce como si de un sendero
se tratase. Lo impresionante es que en la nuestra poza podremos apreciar como nace el agua entre las
rocas y las raíces de un viejo aliso de manera incesante, lo que da lugar a que
nuestra poza presente un agua extremadamente cristalina a la par que fría.
Donde el agua abandona la poza
existe una especie de playa de chinos, sin duda formada por los aluviones del
arroyo que nos permitirá bañarnos
descalzos sin ningún problema.
En nuestra sierra existen muchas más
pozas naturales de las citadas en este articulo, gracias a todos los arroyos y
ríos que la vertebran, pero sin duda las tres que describo son las más
conocidas. Ojala podamos seguir diciendo durante muchos años que siguen
prácticamente en estado salvaje con la ayuda de todos, así que disfrutadlas y
mantenerlas limpias.
NOS VEMOS ARRIBA